Un incendio arrasa uno de los rascacielos más emblemáticos de Madrid
La primera notificación se registró en el 112 a las 23.21 horas y a las 23.25 la primera dotación ya estaba a las puertas del edificio. Se investiga si el fuego se inició en ese momento, cuando no había personas en las plantas 21 y 22, donde se originó el incendio, con lo que la causa sería "fortuita o técnica"; o si comenzó antes, cuando podría haber personas, "en cuyo caso se contemplarían otras posibilidades, en su caso de negligencia".
Los bomberos intentaron primero atajar el fuego desde dentro del edificio. Los primeros equipos que llegaron a las plantas 21 y 22 encontraron un fuego de gran magnitud y ante la dificultad de instalar dotaciones fuera del edificio por la altura y la magnitud del incendio, se trató de evitar la propagación desde dentro utilizando las bocas de riego de la propia torre. Más tarde, se produjo la rotura del muro cortina y la caída de los falsos techos, así como de conductos y cableado, lo que aumentó la virulencia del fuego y atrapó a tres bomberos que se vieron "gravemente intoxicados", uno de ellos con pérdida de conciencia.
Entonces se comprobó que no era posible detener el avance del fuego. El objetivo entonces fue tratar de evitar la propagación del fuego a los edificios colindantes.
El delegado del Gobierno en Madrid confirmó que la hipótesis "ya no es el derrumbamiento", ya que "en cualquier caso se demolerá el edifico porque está en ruina". Uno de los diseñadores del rascacielos afirma que la demolición del será "delicadísima" por la situación en pleno centro financiero.
Heraldo
Los bomberos intentaron primero atajar el fuego desde dentro del edificio. Los primeros equipos que llegaron a las plantas 21 y 22 encontraron un fuego de gran magnitud y ante la dificultad de instalar dotaciones fuera del edificio por la altura y la magnitud del incendio, se trató de evitar la propagación desde dentro utilizando las bocas de riego de la propia torre. Más tarde, se produjo la rotura del muro cortina y la caída de los falsos techos, así como de conductos y cableado, lo que aumentó la virulencia del fuego y atrapó a tres bomberos que se vieron "gravemente intoxicados", uno de ellos con pérdida de conciencia.
Entonces se comprobó que no era posible detener el avance del fuego. El objetivo entonces fue tratar de evitar la propagación del fuego a los edificios colindantes.
El delegado del Gobierno en Madrid confirmó que la hipótesis "ya no es el derrumbamiento", ya que "en cualquier caso se demolerá el edifico porque está en ruina". Uno de los diseñadores del rascacielos afirma que la demolición del será "delicadísima" por la situación en pleno centro financiero.
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Bartolo -
-- Madrid 2012 --