La nevada pasó... pero muuuucho hielo dejó

En Zaragoza se registraron entre diez y veinte centímetros de espesor de nieve, dependiendo de las distintas zonas de la ciudad.

Una fuerte nevada colapsó ayer el Valle del Ebro, sobre todo Zaragoza, y alteró la vida cotidiana en el resto de la Comunidad. El temporal afectó gravemente a casi toda la red de carreteras, incluidas las principales autovías, en las que se registraron más de una veintena de accidentes. El caos fue tan importante que los conductores bloquearon, durante toda la mañana, las centralitas de la Guardia Civil de Tráfico y la DGT.

El transporte público, por autobús, tren y avión sufrió importantes retrasos y numerosas cancelaciones.

Los problemas se extendieron al transporte de pasajeros por carretera, sobre todo por la mañana. Las comunicaciones con Madrid, Navarra y el País Vasco se interrumpieron y sólo se mantuvieron las dirigidas a Cataluña y la Costa. Las estaciones de la ciudad reanudaron sus servicios conforme remitió el temporal. Hoy, los traslados se efectuarán con normalidad si no nieva.

Las vías férreas también se vieron afectadas. La primera incidencia se registró en el regional de la línea Arcos de Jalón-Zaragoza, que partió a las 6.45 y se averió sobre las 8.45 en Casetas, donde estuvo parado y sin calefacción durante hora y media. Fue entonces cuando la compañía decidió remolcarlo con otro regional que une Logroño y Zaragoza y que había partido de la localidad riojana a las 7.30. Éste, sin embargo, tuvo también problemas técnicos y los dos convoyes volvieron a quedar parados a apenas un kilómetro de la estación de Delicias. Además, el Altaria Madrid-Barcelona de las 9.45 sufrió una avería a 50 kilómetros de Zaragoza, entre Calatayud y Ricla, y los pasajeros no llegaron a la capital hasta las dos de la tarde. Ni la calefacción ni luz funcionaron durante el parón, por lo que al pasaje le fue devuelto el importe del billete. Por la tarde, RENFE registró algunos retrasos.

Además, el aeropuerto de Zaragoza cerró sus pistas y tuvo que desviar dos vuelos procedentes de Tenerife y Londres; el primero a Barcelona y el segundo a Reus. También se suspendió el puente aéreo que une Madrid, Zaragoza y Fráncfort en ambas direcciones.

Heraldo